domingo, 27 de abril de 2008

Somos la perca ...

o somos la leche,
como lo prefieras,
pero el ejercicio es ponerse en el lugar de la perca.

La perca está pocha,
o vamos a pochar a la perca.


Paseando por el pantano pensando en lo no-reciclado.

Imagino un pantano...
lleno de algas,

pero limpio,
lleno de personas,
pero limpio,
lleno de agua,
pero limpia,
lleno de peces,
pero limpios.


Un lugar donde poder nadar,
donde poder pescar 1 pez si es que me lo voy a comer,
donde poder disfrutar y conservar la sensación natural.

Alejo "torturadores de peces",
que se hacen llamar "pescadores" o "ir a pescar";
cuando "un hobby" no es como salir a la mar para dar de comer a un pueblo.

Alejo "estructuras anti-naturales"
que bajo suelo; irradian menos, ionizan la tierra, se enfría la temperatura originada y se evitan caídas "fortuitas".


Siempre nos planteamos las cosas como las encontramos,
¿y si las encontramos mal?
¿acaso no hay otra forma de vivir la realidad mejorándola?

No hablo de prohibir,
ni de vetar,
sino de saber Respetar y Compartir
lo que la Naturaleza pone ahí.

Así que me acerqué ...
y me puse a pescar con mi cámara del teléfono móvil.
¡Ahí lo veis!

Grandote, grandote y bien hermosote. Todavía sobrevive... ¿se podrá comer?
¡CLICK! Ya lo pillé!
Sin daño en su boca de ningún anzuelo
para darme a mí la satisfacción de hacer que pesco,
cuando no pesco.

Sólo pesco si luego me voy a hacer 1 "espeto"
en el hogar o en la tasca de lejos ...
.


Y en la medida de los que somos
así debe ser nuestro Respeto a la hora de pinchar en el espeto.
Sólo pesco lo que voy a comer.

A más Respeto, más limpio,
a más limpio, más peces BienVivos,
a más peces, más nadar en el pantano,
a más nadar, tratar de pescar para comer con las manos.

desde la orilla..., y que me hubiera gustado darme un buen baño.
De nado a nado y tiro porque llego al otro lado :)


LIMPIEZA + INFORMACIÓN = MAYOR SANA NATURALEZA DIVERSIÓN

2 comentarios:

Eduardo Leira dijo...

En el Río de la Plata se dan los pejerreyes y los solemos pescar de noche en verano. Salimos con los amigos y llevamos unos calderines (unas redes pequeñas al extremo de una caña) y alumbramos el agua, que ha llegado a nuestra cintura, con unos faroles que encandilan a los peces y son atrapados "a la encandilada" por cantidad en cada calderín. Luego los vertemos en un recipiente y a la costa a "marinarlos". Quedan muy ricos y también es una ocasión para sociabilizar. Un abrazo.

Augusto Plasencia dijo...

Interesantes analisis, Toya. Es un estudio sensato.
Gracias.